Uno de los grandes problemas que tienen las ciudades es la falta de aparcamientos en las vías públicas. Con un simple gesto de adaptar cada calle, por sus dimensiones y tráfico, a un aparcamiento en línea o en batería incrementaría las plazas de aparcamiento en una ciudad. La correcta señalización de las plazas y de los lugares donde no se puede aparcar, crearía una ciudades más organizadas, dinámicas y limpias visualmente para los vehículos y los peatones.
Aportamos soluciones que son fáciles de implementar y con un coste de ejecución muy reducido, como por ejemplo el pintando de cada plaza de aparcamiento para que cada vehículo ocupe sólo una plaza. Una actuación sencilla que solucionaría el escaso espacio que dejan los conductores entre dos coches. Que tengamos una ciudad más limpia y más cívica depende sólo de nosotros. Pero los ayuntamientos tienen que ayudar a los conductores a que modifiquen su comportamiento y sus costumbres. Pongámosle las cosas lo más fácil posible a todos los conductores.